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miércoles, 27 de julio de 2016

LA DURA REPRESIÓN DE LA OPOSICIÓN AL PODER DE LOS SEVEROS: LA EDAD DE ORO DEL IMPERIO SE EXTINGUE. COMIENZA OTRA DE HIERRO Y SANGRE.

LA DURA REPRESIÓN DE LA OPOSICIÓN AL PODER DE LOS SEVEROS: LA EDAD DE ORO DEL IMPERIO SE EXTINGUE. COMIENZA OTRA DE HIERRO Y SANGRE.

Escrito por Federico Romero Díaz.

A lo largo de los años son muchos los diferentes textos que sobre la dinastía de los Severos he leído. Es un momento tan apasionante como otros muchos de la historia romana, pero presentan una peculiaridad que siempre acaba por llamarme la atención. Ese "algo" es el brusco cambio de tono con respecto al periodo precedente. Me explico, esta claro que los antoninos fueron los protagonistas del periodo más próspero y feliz de la Historia de Roma, fueron buenos años. También es evidente el deterioro del Estado que bajo el reinado del gran Marco Aurelio y sobre todo de Cómodo se va apoderando de todas las estructuras administrativas, políticas y económicas. Sin embargo la fisura es ya totalmente evidente con el advenimiento al poder de Lucio Septimio Severo (que será emperador desde el 193 D.C. hasta el 211 D.C). 

Esta nítida diferencia entre ambas dinastías la noto en la cara mucho más cruel que ofrece el poder imperial a partir de ese momento. Es evidente que los emperadores antoninos disponían de un excelente aparato represivo que los mantenía más o menos a salvo de conspiraciones y alzamientos, no obstante nunca mostraron una cara tan brutal y cruel como la de los severos. Esta represión unida a las guerras interiores y exteriores, al decaimiento de la economía de amplias zonas del Imperio y a la preponderancia del Ejército como autentica fuente de poder, en detrimento de la clase senatorial, hace que estemos ante una época histórica diferente que a muchos historiadores les gusta denominar "Dominado" aunque a mí me parezca más lógico denominarla "Edad de Hierro", en especial si la conectamos con el siguiente y turbulento periodo denominado "Crisis del siglo III D.C" que comprendería del 235 al 284 D.C.




ASCENSO AL PODER DE LUCIO SEPTIMIO SEVERO.

Severo era un norteafricano de origen noble y mixto romano-púnico-bereber. Gracias a sus buenos contactos familiares fue escalando puestos en la Administración y el Ejercito de Roma . La muerte de Pértinax por los pretorianos y la subasta y adjudicación de la púrpura imperial al rico senador Didio Juliano le sorprendió siendo gobernador de la Panonia Superior. Con el apoyo de sus legiones a las que se sumaron rápidamente las del Danubio, Rhin y Germania marchó contra Roma y ejecutó a Didio Juliano, al que de poco le sirvió su riqueza en esta ocasión. Disolvió la traicionera Guardia Pretoriana, reconstruyéndola de nuevo con sus propios soldados. A continuación se dirigió contra Oriente donde Pescenio Níger desde Siria se le oponía. Tras dos años de dura guerra civil Níger fue derrotado y asesinado a orillas del Éufrates, mientras trataba de cruzar a las tierras del rey parto.


Lucio Septimio Severo
Al ser un emperador que había conseguido su trono por la fuerza de las armas necesitaba consolidarse en su puesto de gobierno y para ello diseñó una política de legitimación basada en varios puntos:

1 REFORMAS MILITARES. Su autentica base de poder eran las legiones que le apoyaban y para beneficiarlas desplegó una amplia gama legislativa que mejoraba significativamente las condiciones de vida de los legionarios y abrían sus puestos de mando al orden ecuestre en detrimento del senatorial.
2. SE EMPARENTÓ NOMINALMENTE CON LA DINASTÍA ANTERIOR.
3. Inició una POLÍTICA EXTERIOR AGRESIVA en la que destacó sobremanera, la conquista de Mesopotamia, que volvió a caer de nuevo bajo control romano.
4. Desarrollo de una activa y feroz POLÍTICA REPRESIVA.

Es este ultimo punto el que voy a desarrollar con detenimiento en este artículo ya que a mi parecer da la medida del personaje que fue Lucio Septimio Severo. Para profundizar en este aspecto del fundador de los severos vamos a analizar esta represión por separado, en sus diferentes aspectos:

   - CON RESPECTO AL SENADO.
Severo nunca fue popular en la Curia ya que con sus reformas se limitó enormemente el poder y la influencia de sus integrantes, en beneficio del orden ecuestre, uno de los grandes pilares del poder de los severos. Muchos senadores, partidarios de sus rivales, Didio Juliano, Albino o Pescenio Niger pagaron con sus vidas el apoyo a los rivales del norteafricano. Los puestos de los "fallecidos" fueron ocupados por caballeros que se habían distinguido por su actividad en favor del nuevo Emperador. El íntimo amigo del Emperador, nombrado Prefecto del Pretorio, el también norteafricano Plauciano, fue la herramienta perfecta  en el desarrollo de esta política que acabó con la oposición senatorial. Finalmente los excesos de Plauciano y sus ansias de poder y riqueza unidas a su enfrentamiento con la emperatriz Julia Domna y Caracalla provocarán su posterior caída y ejecución.

   - CON RESPECTO A PESCENIO NÍGER Y SUS PARTIDARIOS EN ORIENTE.
Con respecto al oponente de Oriente hay que decir que Severo desarrolló una campaña que culminó con su victoria decisiva en Issos, en el 194 D.C. Capturado en su huida hacia Partia fue inmediatamente ejecutado y su cabeza enviada a Bizancio, donde sus últimos partidarios aun resistían bajo el sitio de Severo. Su mujer e hijos fueron también asesinados. Algunos partidarios de Níger consiguieron llegar a Partia, el resto, fueron ejecutados sin compasión. La dura represión llevada a cabo en Oriente fue una de las causas fundamentales del posterior enfrentamiento entre la siria Julia Domna(emperatriz) y Plauciano, a quien culpaba de instigar las crueles muertes de esas personas.

Pescenio Niger
                                                                 


- CON RESPECTO A LOS CRISTIANOS. Se continuó con la política de los Antoninos. El Estado no buscaba activamente a los cristianos, pero si alguien era acusado de profesar esa religión debía renegar de su fé y sacrificar a los dioses romanos. En caso de negarse el acusado era ejecutado. Las muertes fueron numerosas en Egipto, resto de África, en Oriente y en la Galia.



- CON RESPECTO A CLODIO ALBINO EN OCCIDENTE. Albino, posiblemente el mejor militar de su época, prestigioso general de Marco Aurelio, fue inicialmente aliado "circunstancial" de Severo. Sin embargo tras las derrotas de Didio Juliano y Níger, el enfrentamiento con Severo era cuestión de tiempo, especialmente tras el nombramiento de Caracalla como Cesar. Tras duros años de guerra civil, Albino es derrotado en Lugdunun.


Albino antes de caer en manos de Severo se suicida, su cadáver es maltratado y su cabeza cortada para ser exhibida en Roma. La ciudad de Lugdunum, al igual que Bizancio fue saqueada y los partidarios y la familia del perdedor duramente perseguidos. Se afirma que hasta 41 senadores fueron ejecutados, zonas como la Bética y Britania que habían apoyado a Albino fueron tan duramente reprimidas y afectadas por muertes y confiscaciones que perdieron su prosperidad económica, siendo sustituidas como proveedoras de aceite, cereales y vino por la cada vez más prospera región del Norte de África o la Galia.
 Clodio Albino
                                                                    

CONCLUSIONES. 
El reinado de Severo es realmente el comienzo del Dominado. De una Edad de Hierro, en la que el poder del Estado radicará en primer término en el Ejército, auténtico protagonista durante todo el siglo III d.C. de la Historia romana. A partir de ahora, gracias a la escalada en la carrera militar la púrpura imperial será accesible a miembros de la clase ecuestre, o incluso a personajes de procedencia campesina, como Maximino, "El Tracio". La clase senatorial quedará relegada del control de las legiones, subordinándose, con alguna valerosa excepción,  a la decisión que estas adopten en cada momento.





martes, 19 de julio de 2016

RESEÑA SOBRE " BALBO, LA MANO IZQUIERDA DE CESAR".

" BALBO, LA MANO IZQUIERDA DE CESAR".

Cayo Julio Cesar ha sido una de las figuras más grandes que ha dado la Historia, y sobre él seguramente se podrán contar por centenas las novelas y ensayos que, sobre su figura o apoyándose en ella, se han escrito. Llega un momento en el que, en cierta manera,  uno se satura de leer tanto sobre el "divino calvo". Creo que en mi biblioteca hay un par de novelas sobre él que llevan un par de años a que les toque el turno, pero nada siempre encuentro otra lectura más interesante y las dejo de lado. El motivo que me ha llevado a leer esta novela es el enfoque que León Arsenal utiliza.



 La narración se realiza a través de un personaje que a mí siempre me ha fascinado : Lucio Cornelio Balbo, el Mayor. Un poderoso ciudadano de Gádes, ciudad antes púnica y en ese momento ya plenamente aliada a Roma, la nueva señora de Hispania. Este Balbo no solo es un comerciante y banquero con ojo para los negocios, sino un estupendo militar dotado de un gran olfato político, que ya en época de las Guerras Sertorianas(80-71 AC) se puso al lado de Pompeyo. Gracias a este apoyo consigue la preciada ciudadanía romana y su inclusión en el orden ecuestre.
Cuando un joven y ambicioso Cayo Julio Cesar consigue la cuestura de la Hispania Ulterior Balbo será uno de sus más firmes apoyos, de tal manera que al acabar su mandato Cesar le pide que se una a él en su lucha por el poder en Roma. Nos consta que en el 60 A.C. ya estaba en Roma al lado de Cesar.

Toda la novela, al estar narrada por Balbo, está teñida de la sabiduría y la experiencia de este personaje y es por ello una novela que se distingue claramente del resto gracias a este recurso literario. Por otro lado, al igual que la mayoría de las novelas de León Arsenal, esta escrita en un estilo directo y sencillo. Evita las descripciones tediosas, pero sin saltarse lo fundamental. Ha conseguido reflejar la Antigüedad pero haciéndola parecer una realidad presente, no algo añejo de hace casi 2000 años. Con respecto a su final solo puedo decir que queda abierto a futuras novelas que,de seguro, la continuarán.

La novela merece ser leída también porque le  hace justicia a un gran personaje : Lucio Cornelio Balbo, el Mayor, incomprensiblemente ignorado por la literatura y la historiografía, hasta ahora.

De los personajes de la novela hay muchos que me han gustado.Por ejemplo el hermano de Balbo, prototipo de persona libre y sincera, a la vez que brava. Sin embargo me quedo con Servilia, la amante de Cesar, y madre de Bruto. Me parece el modelo perfecto de mujer por la mezcla de pasión, inteligencia y honestidad consigo misma y hacia los demás que demuestra en la narración.

Nunca me han gustado las reseñas largas, una lectura para no hacerse pesada, entre otras cosas ha de tener el tamaño justo al fin que persigue. Por lo tanto, solo me queda ya, recomendar activamente la lectura de esta novela que de seguro no os va a decepcionar.

(Escrita por : Federico Romero Díaz).
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